A partir de Febrero del 2010, el Real Decreto 202/2000 de 11 de Febrero por el que se establecen las normas relativas a los manipuladores de alimentos queda derogado por el nuevo Real Decreto 109/2010 de 5 de Febrero. De acuerdo a este Real Decreto se traslada la responsabilidad en materia de formación a los responsables de las empresas de alimentación. Estos tienen que garantizar la formación a los manipuladores de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria. Por ello la formación sigue siendo obligatoria debiendo disponer del certificado correspondiente que la demuestra. Esta formación junto con el certificado podrá ejecutarla cualquier empresa formadora que acredite tener los conocimientos, experiencia y capacidad docente necesarios. Evidentemente las empresas antiguamente homologadas como es el caso de Profeline, son la mejor garantia.